Hoy siento tan cercana
tu tibieza
que mi piel se desviste
por tu llanto,
no consigo imaginar que
no hay mañana
y quiero ser parte de ti
sufrido hermano.
Hoy siento la esperanza
ella me grita,
que sostenga en mis latidos
tu mirada,
que entre todos busquemos
una aurora
que rompamos la soledad
en un abrazo.
Hoy se que tu dolor
es muy intenso
que mis palabras de aliento
no te alcanzan
y quiero gritar, gritar bien alto
que mía, muy mía es tu batalla.
Mónica Gribaudi