Cómo si
fuera tan fácil
conversar con el río
sentarse a su vera
verlo pasar tan inquieto
y no tentarse a acariciar
la corriente cosquilleante
que a la mano motiva
a adentrarse en su ser.
Cómo si fuera tan fácil
no sucumbir a su arrullo
como ese suave cobijo
que suele adormecer
Eso quiero para ti
un río que corre y tienta
un torrente de fuerza
por el que te dejes llevar.
Un arrullo que adormece
y te invite a soñar
Una orilla que contenga
feliz su enorme caudal!
Mónica Gribaudi
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