Abril, Junio y Octubre

Te quise hacer un poema, 

busqué la rima, el artilugio, la cadencia 

y solo con tu presencia,

mis días se debatieron entre poesía 

y simples palabras de amor.

Cómo decir lo que ya está dicho

cómo entregarte en un texto

lo que como madre siento

y decirte que nada vale más

que el calor de tu sonrisa ,

ésa que me hace tan feliz,

el bien más preciado que tengo.

Abril, junio y octubre,

en mi alma florecieron

primavera interminable

de capullos que se abrieron

y en mis pasos anidaron

llenando de azul mi cielo.

Mónica Gribaudi 

Por allá, por el 2018, me invitaron a cantar en la Escuela Figari y me dije - ¿porqué no, si me gusta cantar? 

 Les dejo mi presentación, no es muy  buena la grabación, pero me alegra poder tener registro de ese día en el que me animé una vez más a hacer algo que me gusta mucho.

 

Agradecimiento a aBrace por la invitación a participar en la nueva antología!

 

Observaba a una parejita joven sentada en un muro, ella daba pecho a su bebe y el muchacho sentado a su lado las miraba con cariño.

Para alguien como yo enamorada del amor, no pasó desapercibida la mirada de ellos,  la beba quedó dormida y el padre la agarró aupa, la muchacha se acomodó la ropa y se acurrucó en su hombro, era un hermoso día de sol, de esos días tibios que asoman primavera después de un duro invierno.

Los años transcurren como esas flores que en las manos de algún dios se mantienen bellas tan solo unos segundos para después desvanecerse y perder su aroma.

Los años son monedas en el bolsillo millonario del destino... 

Los años se nos van y ahora solo observamos a las parejas nuevas, esas que sin saber tienen en sus vidas  toda nuestra humanidad acumulada.

Ojalá encuentre más miradas así en lo que me queda del camino.

Mónica Gribaudi.

Leyendo mi poema.

Muchas gracias Abrace por la invitación al Café Literario!

 

Cuando era niña

mis ojos grandes

recorrían como el sol

el alegre espacio

entre el alba y el ocaso.                        

Luego se cerraban

para soñar con las mañanas

y vaya que hubieron mañanas

todas cargadas de poesía

que la vida se encargó

de declamar al destino.

Cuando era pequeña 

que lejos veía el horizonte

y debo confesar

que siempre lo perseguí

línea que jugó conmigo   

pero que siempre 

me obligó a avanzar.               

Cuando era pequeña,

tan pequeña que mis manos

no podían sujetarse bien,

aprendí que hay un poder

que te sostiene y te levanta

ese poder es el Amor.        

Me veo parada allí

junto al fogón, mi madre 

me daba masa para jugar

y mi padre preparaba el mate,

así, con esa simple belleza

describo a mi hogar.   

 

Ahora que los años, uno tras otro,

con sus tormentosos vientos

con sus primaverales brisas

parecen pasar más deprisa aún

que en aquellos días de infancia

el ayer vuelve a rondar mi cabeza

contándome al oído historias viejas

de como fue que llegué hasta aquí.

  Mónica Gribaudi

                                                                                               .

              

                                                                      

 

Voy a envolver el camino para regalo     

pondré una gran cinta delante de mi

y me lo voy a regalar

daré un primer paso hacia adelante

y me haré la sorprendida, y diré:

-¿Es para mi? 

un camino para mis pies,

con todo ese paisaje,,

con todas las  subidas 

con sus curvas pronunciadas

las pendientes y sus rectas,

¿es para mi?-

Y lo aceptaré de buenas ganas

feliz de tener un nuevo desafío,

feliz de poderlo andar

y entonces solo diré una palabra

la palabra más mágica del mundo

Gracias, gracias, gracias

por todos los caminos

que me trajeron hasta acá

y por el camino que está por delante

gracias para donde sea que me ha de llevar...

Mónica Gribaudi