Perfecto extraño
cómo llegaron tus pasos a ser noche
dónde escondes ese dolor que ya no cabe en tu rostro
sabes que siento miedo de ti
Me recuerdas mis miserias contenidas y el temor a la soledad.
Perfecto extraño, tan cercano,
cómo se empecina el mundo en ignorarte
yo misma soy incapaz de reflejarme en tu ojos
como si tu mugre y dejadez te hicieran menos humano
cómo si la pobreza te volviese invisible
y tus manos ajadas fueran incapaces de acariciar sueños.
Sé que alguna vez no fuiste así, qué te pasó
que bestia voraz transformó tu Sino
Allí estás, pendenciero de la vida con tus palmas estiradas,
tal vez tengas suerte hoy y alguien deposite en ellas las suyas.
Tal vez puedas despertar acurrucado en algún abrazo
y vuelvas a sembrar y a cosechar tus días
y tal vez me perdones,
por no atreverme a hablarte hoy.
Mónica Gribaudi
sabes que siento miedo de ti
Me recuerdas mis miserias contenidas y el temor a la soledad.
Perfecto extraño, tan cercano,
cómo se empecina el mundo en ignorarte
yo misma soy incapaz de reflejarme en tu ojos
como si tu mugre y dejadez te hicieran menos humano
cómo si la pobreza te volviese invisible
y tus manos ajadas fueran incapaces de acariciar sueños.
Sé que alguna vez no fuiste así, qué te pasó
que bestia voraz transformó tu Sino
Allí estás, pendenciero de la vida con tus palmas estiradas,
tal vez tengas suerte hoy y alguien deposite en ellas las suyas.
Tal vez puedas despertar acurrucado en algún abrazo
y vuelvas a sembrar y a cosechar tus días
y tal vez me perdones,
por no atreverme a hablarte hoy.
Mónica Gribaudi
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